Olivia llegó a mi vida un 29 de abril, en una noche de sábado lluviosa, y con sus 3 kilos y 50 centimetros, lo cambió todo.
Nadie me había preparado para esto. Fue una revolución, un huracán que lo puso todo patas arriba y me hizo (y hace) cuestionarme todo lo que tenía claro, y no tan claro, hasta ese momento.
Olivia es la razón de este blog. Y la razón de (casi) todo lo que hago cada día.
Y por eso, princesa de ojos oscuros y mirada despierta, a ti, y solo a ti, te dedico la primera (de muchas, espero) entrada de este blog.
Te quiero, Olivia,
Mamá.
A ver que nos cuentas! Porque menuda experiencia! ;)
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Hasta que no tienes a tu bebé contigo, no es posible imaginar el cambio que se va a producir en tu vida y la de cosas que te llegas a replantear. Incluso aquellas que creías muy claras y definidas.
ResponderEliminarAmaya, y cuando tienes dos... y una de ellas una vampiresa... no te quiero ni contar! :)
EliminarAngela, en unos pocos meses estás tu viviendolo de primera mano. Prepárate, que vienen curvas! ;)
ResponderEliminarMiedito me dais todas...
EliminarQue no hombre... miedo no... solo un poco de "tusto" (que diría mi sobrina Celia)
EliminarJajjaaja ya os contaré cuando nazca, qué tipo de revolución se produce;) de momento el segundo embarazo , también cambia las cosas bastante jaja
ResponderEliminarLo mejor esta por venir.!!! Con ellas el mundo amplia fronteras y el viajar es mas bonito e interesante . Por su puesto es duro, pero de esta forma se entienden a nuestros Padres, abuelos y cierras círculos.
ResponderEliminarClaro que si elpadredebebesAmaya! El mundo se ve con otros ojos :)
Eliminares la razon de todo aun no tengo la dicha de ser madre pero me imagino que tiene que ser una experiencia super feliz :) espero poder experimentarla algun dia besitos para ti, Fernando y la pequeña olivia :D
ResponderEliminarClaro que si Elisa! Y cuando llegue el momento vas a flipar :)
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