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jueves, 18 de abril de 2013

La insoportable levedad del ser (y la insoportable pesadez del sacaleches)

I´m back! Sigo viva… (aunque a veces, cuando me miro al espejo, veo que me parezco mas a los de The Walking Dead que a otra cosa) y quiero pediros mil perdones por estos meses de ausencia… pero la vida, queridas mías, no me da pa mas. Ando metida en tropecientos fregaos… que os iré contando a su debido tiempo, y que me hacen no saber ni en qué día vivo…

En finssss………… no quería dejar pasar el día sin contar un hecho histórico y reseñable en la historia de mi maternidad… que es que hoy 18 de abril, exactamente 7 meses clavados después (me incorporé a trabajar un 18 de septiembre, cuando mi hija tenía 4 meses y 20 días)… he dejado la ordeñadora automática en casa. Le he dado vacaciones largas… muy largas… así que espero no volver a verla en una buena temporada.



Bye bye querido!


Atrás han quedado 7 meses a un ritmo de 3 extracciones diarias, cargar con una pesada mochila llena de cachivaches, nevera, placas de hielo… lavar y secar diariamente embudos, botes, (los primeros meses incluso esterilizar), volver a montarlo todo, quitar pilas y acordarse de recargarlas… sacarte leche el fin de semana para tener reserva para los dias que no llegas, escaldar la leche antes de congelarla… levantarse en las últimas semanas a las 6 de la mañana para hacer una extracción mas, ya que si no, no alcanzabas el mínimo aceptable…

Hace tiempo que mi cuerpo y mi mente empezaron a decir basta ya. Estaba agotada fisica y mentalmente… y todo para conseguir unos 150 míseros ml de leche (en el último mes no me daba ya la cosa pa mas) para que Olivia se los desayunase en la guarde con la papilla de cereales… necesitaba pasar a otra fase… volver a esa etapa de la baja de maternidad en la que me limitaba a disfrutar de la lactancia directa con mi hija, sin máquinas ni artilugios de por medio… recordad que precisamente, eso es de lo mejor de la teta. La comodidad de no tener nada que preparar, nada que limpiar, nada que llevar…

Todos los días me decía a mi misma, hoy es el último día que me cargo la mochila… para verme con ella al dia siguiente, colgada al hombro, en el metro camino del curro one more time.

Pero ayer, al mediodía, encerrada en el baño de mi oficina, como todos los días, dándole a la ordeñadora… dije se acabó. Y se acabó, esta vez de verdad.

Cuando empecé a trabajar… no sabía cómo ibamos a responder mi cuerpo, y Olivia a la separación… si íbamos a conseguir mantener la lactancia materna exclusiva o no… pero me informé, me lo curré, me esforcé (y Olivia también, todo hay que decirlo) y llegué a los 6 meses sin que mi hija tomase nada mas y nada menos que la leche de su madre. Ahí respiré hondo… pensé que lo mas difícil ya estaba hecho… que  ahora todo sería más fácil… pero después de volver a informarme, y hablar mucho con Eloisa y con Suu… decidí que quería que la introducción de la AC se hiciese de manera paulatina, como sería lo natural si yo estuviese en casa. Que en mi ausencia le siguiesen dando siempre un biberón de mi leche antes de cada comida, y que comiese lo que quisiese de sólidos. La otra opción habría sido que le diesen toda la AC en mi ausencia, y luego conmigo solo tomase teta… pero esto conllevaba varias cosas que no me gustaban. Primero que implicaría una bajada repentina de producción lechera en mi, al estar tantas horas sin extraerme. Segundo, que al ritmo de extracciones y de cantidad de veces diurnas y nocturnas que Olivia mamaba… era imposible que aguantase mas de 3-4 horas sin que la teta me explotase… y tercero, que Olivia, con 6 meses y 1 dia no era diferente a Olivia con 5 meses y 29 dias… seguía necesitando la misma cantidad de leche, y yo prefería que fuese ella misma la que, naturalmente, poco a poco fuese bajando la ingesta de leche, y subiendo el consumo de sólidos.

Así que seguí sacandome leche exactamente igual… y las cosas fueron sucediéndose de manera natural. Durante los primeros meses yo seguía obteniendo la misma cantidad de leche, que Olivia se tomaba tan feliz, e incluso seguía teniendo hueco después para algo de comida complementaria. Poco a poco Olivia fue aumentando la ingesta de AC, mi producción bajando poco a poco, y los biberones de leche que se tomaba igual. En las últimas semanas a Olivia ya le están dando la comida de los mayores en la guardería (mira que se lo llevo diciendo tiempo, que la nena en casa se come los filetes mas rápido que tu y que yo… pero hasta ahora les daba “miedo” jeje). Hace mucho tiempo que ya no toma ni un solo biberón, y los 150 ml que les dejo de leche los usan para hacerle una papilla para el desayuno.

Y precisamente, esos 150 ml son los que me seguían “preocupando”… qué va a desayunar ahora la nena cuando yo no estoy? ¿Leche de continuación? ¿Leche de vaca? La respuesta la tenía en mi interior… pero como soy un mar de dudas continuo, escribí a Elo once more time, para exponerle mis dudas y mis preocupaciones. Y gracias a un largo y revelador email que me envió (nunca te daré las suficientes gracias por todo lo que nos ayudas), ví la luz y constaté varias cosas que yo ya sabía…

  1. Que los humanos somos los únicos mamíferos que, incomprensiblemente, antes y después del destete tomamos leche de otros animales que no son de nuestra especie.
  2. Que si mi hija toma leche de su especie… ¿por qué va a tener que tomar leche de otra? ¿Le aportaría algo nuevo que no le aporta la mía o/y otros alimentos?.

Con lo cual… si cuando Olivia se despierta por la mañana, antes de irnos a la guarde, mama tan feliz, y va allí con su barriga cargadita de leche de mamá… ¿por qué cuando llegue allí, media hora después, le van a tener que plantar otro vaso de leche? ¡Si ya se lo ha tomado en casa! Así que, al igual que en casa ella mama al despertarse, y luego todos nos sentamos a desayunar zumo de naranja, y tostadas, galletas o lo que se tercie… ¿por qué no entre semana puede ser igual? Ahí estaba la respuesta que yo ya sabía. Que mi hija no necesita ninguna otra leche… si ya tiene la mejor en casa, ¡y en formato barra libre! Eso si… cuando le cuentas estas cosas a su cuidadora… se le ponen los ojos en blanco. Peeerooooo, y qué va a desayunar la niña? Pues galletas, magdalenas, churros o lo que haya ese dia. Peeeeroooo y qué va a beber? Pues si tiene sed, agua o zumo, lo que quiera. Mmmmm, bueno vale, pero cuando sea un poco mas mayor, si le damos leche del tetrabrick, no? Si bueno, cuando sea mas mayor ya lo hablaremos (afu, le digo que si pa que se calle, porque jartita estoy de dar explicaciones, y ser la rara de la teta…).

Asi que, resumiendo, hoy y mañana mi nena tomará leche de su mami en diferido por última vez en su vida (hoy, porque es la que me saqué ayer, y mañana porque sacaré el último bote de leche congelada que atesoraba en mi nevera) y a partir de ahora, a disfrutar de su leche en el envase original, única y exclusivamente ;)

Y… ¿cómo me siento yo? Pues lo primero, cuando he venido a trabajar sin la mochila… me he sentido rara. Muy rara. ¡El bolso no pesaba nada! Me siento como leve, extrañamente leve. Y meláncolica. Y algo triste… diréis que estoy loca, pero no se… siento una extraña mezcla entre pena y culpabilidad (ainss la culpabilidad maternal, que sentimiento mas poco productivo)… pero en fin… cerramos capítulo… eso si… ¡para abrir otros muchos!

lunes, 31 de diciembre de 2012

Bye bye 2012!



Este será el último post del año... 2012, si hay un año que recordaré toda mi vida, sin duda, será este.

Es el año en que dejé de ser Verosa, para ser la mamá de Olivia (y bloggera!).

Echando la vista atrás, tal día como hoy, un año antes, me recuerdo poniendo en Facebook algo así como que le daba la bienvenida a un año que al menos para dos personas iba a ser inolvidable... y lo fué, vaya si lo fué...

En este año he gestado en mi interior, he parido, he amamantado y criado a una persona. Entonces no sabía bien la importancia de lo iba a hacer, era una embarazada más, con muchos miedos y algunos pajaritos en la cabeza. Porque, si os soy sincera, y ya que termina el año aprovecho para serlo... yo no soy la madre que me imaginaba que iba a ser.

Yo era esa futura madre con miles de ideas preconcebidas y de prejuicios. De las que pensaba que dormir en la cama con tu hijo era pecado mortal, que los niños debían dormir solos, en sus cunas, y prontito en sus habitaciones. Que amamantaría si pudiese, y si no, le daba un biberón que tampoco pasaba nada. Que las que seguían dando de mamar a un niño de más de un año eran unas raras, unas jipis, o unas talibanas de la teta. Que se tragaba los capítulos de Súper Nanny uno detrás de otro y sólo le faltaba tomar apuntes. Que creía que merecía la pena gastarse 1.000 euros en un carrito de marca porque lo iba a usar mucho muchísimo, ya que los bebés donde mejor van es ahí. Que no entendía eso de sacar a un bebé a la calle en pijama, sobre su cadáver, vamos, y escuchaba con incredulidad las historias de madres que no tenían tiempo ni para ducharse. Que pensaba que (casi) 4 meses de baja de maternidad era tiempo suficiente, que quedarse más en casa era de marujas, que había que volver al curro, que eso te da libertad y una es madre, pero mujer por encima de todo, y necesita su parcela privada. Que las madres que no trabajan fuera de casa tenían mucho tiempo libre, y qué menos que tuviesen la comida hecha y la casa limpia. Que la pareja necesita libertad y dejar al bebé con los abuelos algunos días para ir a cenar, al cine, de copas, o de viaje algún fin de semana era lo mejor. Que a las bodas se va sin niños, y si no tienes abuelos, te buscas una canguro...

Vuelvo a leer todo esto... y sólo puedo decir una cosa: JAJAJAJAJA.

El 29 de abril, a las 4.47 de la mañana, llegó Olivia... le dió una patada voladora a todas las gilipolleces tonterías arriba expuestas, y la madre que quería ser, tras una larga agonía en forma de puerperio, murió... para nacer la madre que soy. ¿Y sabéis una cosa? La madre que soy me gusta mucho, mucho más que la madre que quería ser. Y estoy segura de que a Olivia también.

Al 2013 no le pido mucho... no me siento con derecho a hacerlo, la verdad... sin caer en el tópico de salud, dinero y amor (salud si, dinero, bueno... y amor no me hace falta, que lo irradio, como la oxitocina, por los cuatro costados...), me gustaría que me trajese tres cosillas... unas horitas mas de sueño (por favor, las necesito como el comer), paciencia en grandes dosis y unas discusiones menos con elpadredelacriatura.

Y... no quiero terminar este año... sin hacer un homenaje a todas esas madres que, por obligación, o por elección, se quedan en casa criando a sus hijos. Las que la madre que yo iba a ser no entendía, y tachaba como marujas... Mi respeto, admiración y envidia a todas ellas. Respeto y admiración porque, después de 4 meses y 20 días sin separarme de Olivia ni para ir a tirar la basura... puedo afirmar y afirmo que criar a un hijo es el trabajo mas duro y mas dificil que he desempeñado... pero también el mas gratificante (de ahí mi envidia). Algún dia el resto de la sociedad sabrá reconocer la encomiable labor que hacéis educando y criando a las personas que moveran el mundo el dia de mañana. Y, en base a ese reconocimiento, se sentarán las bases para que las que queramos hacerlo, podamos hacerlo. Mientras tanto... mi aplauso a esas mujeres... y mi espera a mi décimo de lotería premiado ;)


¡FELIZ AÑO 2013!

lunes, 3 de diciembre de 2012

MENÚ BLW 1-2 DIC 12 (Y MAS)



Volvemos a los menús...

Estamos muy cansados y poco imaginativos (mal, muy mal!) así que este fin de semana ha sido un poco mas de lo mismo... Olivia está en plena ebullición dentil, y cada vez que hay un diente a la vista... se desencadenan los mismos síntomas:

Conjuntivitis+toses+mocos+nodormir


Elcuartetodelamuerte lo llamo yo...

No se donde leí (¿a tuamigoelbarbas quizás?) que no está para nada demostrado que la salida dental duela, ni que produzca fiebre, ni malestar, ni mocos, ni ná... que es un proceso natural como otro cualquiera, y que coincida con elcuartetodelamuerte es una mera coincidencia...

Yo no sé... la verdad que los virus de la guardería causan estragos, y eso unido al frío, pues para qué queremos mas. Pero igual (y digo igual... que yo en esto no tengo pruebas científicas y no puedo aportar datos) cuando un jodío dientecito asoma su linda cabecita... se produce una bajada de defensas y ahí los virus campan a sus anchas por el cuerpo de mi princesa... y no hay teta que valga...

Lo que si sé es que cada vez que elcuartetodelamuerte llega, las ojeras de elpadredelacriatura y servidora crecen hasta límites insospechados... y así estamos...

En cualquier caso, no nos podemos quejar. La que peor lo pasa con esto es la pobre Olivia, y aún así, todos los días nos regala una enorme sonrisa. Además, quitando elcuartetodelamuerte, a día de hoy (y toco madera) de momento no ha tenido nunca fiebre, ni ha estado tan pocha como el resto de los compis de su clase, que mas de uno y de dos han pasado varias veces por urgencias, alguno con ingreso y todo. Que miedito. Esto, junto a poder comer kilos y kilos de chocolate (o pizza) sin engordar ni un gramo, es de lo que más mola de seguir teteando :)

En fin, me dejo de rollos y retomo el tema del post... por cierto, entre semana, en la Escuela Infantil come triturados, pero todas las tardes elpadredelacriatura y Olivia meriendan juntos en casa fruta (mira qué buenos hábitos está inculcando en su papi), con lo cual entre semana también va practicando... y avanza muy, muy rápido!

01/12/12:

Desayuno: torta de arroz sin sal con aceite y gajos de manzana. Lo de la torta sin sal no le va mucho, la verdad...

Comida: fuimos a comer a casa de sus tios, que preparó un pollo guisado muy rico, con verduras y arroz. Olivia se zampó pan, tiras de pechuga de pollo a la plancha y brócoli al vapor. La verdad que ese día poco comió... entre que allí no teníamos trona y le íbamos dando nosotros los trozos sentada en la silla de paseo, y que molaba mas mirar a los tíos y a su primo, pasó un poco del tema. Así que teta a tutiplen.

Merienda: teta, salimos tarde de allí, y nos fuimos a hacer unas compras, y en fin... no dió la cosa pa mas.

02/12/12:

Desayuno: rebanadas de pan con aceite, gajos de manzana y naranja. La naranja era novedad... y... le gustó! le corté dos gajos grandes, y la cogía y la chupaba que daba gusto. Ponía cara de uy! que acido está esto! pero no os creais que lo soltaba... tan feliz que estaba ella exprimiendo su naranjita.

Comida: Pechuga de pollo a la plancha (era lo que había en la nevera...) con zanahoria y brocoli. La zanahoria en lugar de cortarla en bastones, la pelé y la corté a lo ancho en dos trozos gordos. La verdad que mucho mejor... los cogía y los chupaba, chupaba y chupaba hasta que algo se zampaba. Del brócoli lo que mas le sigue molando es el tallo. Al pollo ese día le hizo menos caso.

Merienda: pera y naranja.


Avances y cambios:

Come mas conscientemente. Antes cogía un trozo, se lo acercaba a la boca, se le caía, cogía otro trozo, se lo acercaba, se le caía, y asi todo el rato... ahora coge un trozo, se ayuda con la otra mano, se lo lleva perfectamente a la boca, y se tira un buen rato con él, chupándolo y mordisqueándolo, e incluso tragando. La fruta y la zanahoria se la come. El plátano le gusta mucho y la pera también. La carne la chupa, pero masticarla es mas complicado... tiempo al tiempo.

Al principio hacía una cosa muy curiosa... cuando la sentábamos en la trona, al ponerle la comida en la bandeja... volvía la cabeza y miraba hacia atrás como si no quisiese nada (como cuando le intentas dar puré a un niño y no quiere). Nosotros la dejábamos, y a los pocos minutos ya empezaba a coger la comida y a probarla. Tengo la duda sobre si era porque no estaba preparada o yo que se, pero supongo que si no quisiese, o no estuviese preparada, no habría cogido la comida... porque nosotros no se la damos, se la ofrecemos y ella puede cogerla o no. Y si mostrase la mas minima incomodidad, la habríamos bajado corriendo de la trona, y a otra cosa mariposa. Aún así, me queda la duda (como buena madre primeriza, vivo en la duda y la culpabilidad constante), Ahora eso ya no hace ese gesto (de ahí mi duda a si no la hemos forzado, o si antes no estaba preparada, o que se yo) y se lanza a coger directamente todo lo que le ponemos.

(Aviso de antemano que no leáis esta parte del post mientras desayunáis). El fin de semana ha estado estreñida. Ya había leído que con la introducción de la AC (alimentación complementaria) algunos niños se estreñían. Sobre todo los niños que toman LME, que nunca, nunca, están estreñidos. De momento, como su alimentación principal sigue siendo la LM, no había notado gran cambio... y menos el fin de semana, que el 99% es teta y el resto lo que guarrea con la comida. Pero el domingo, cuando llevaba todo el finde si dejar sorpresa en el pañal... nos extrañamos... y confirmamos nuestras sospechas cuando vimos que, sentada en la trona, se ponía roja como un tomate y empezaba a llorar de repente. Pobrecita. Le costó dios, y ayuda, y algunas lágrimas (suyas, y mías, que yo soy muy sensible, y lloro hasta con la caca de mi hija, jajajaa) evacuar. Eso si, tan pronto como se quitó ese tapón de encima... se puso a soltar que daba gusto, y casi tuvimos que meterla directamente en la bañera por la plasta invasora que desbordó un rato mas tarde. A ver qué tal hoy... de momento vamos a suprimir el plátano y la manzana de las meriendas, y le dejaremos pera y naranja... y si vuelve a atascarse, le daremos a probar ciruelas a ver si le molan.

...................................

Como propósitos y tareas del fin de semana que viene, en lo que respecta al BLW, me propongo variar la comida, y pensar en recetas mas divertidas... y, en lo que no respecta al BLW, montar el árbol de Navidad... y dar un paseo los tres por el centro de Madrid, e ir de cañitas a nuestro antiguo barrio para enseñarle a Olivia dónde fue gestada ;)  yyyyyy, como super novedad... y por primera vez en más de 7 meses (chan chan).... ¡salir a cenar con mis amigas sin tener llevar pañales en el bolso! (y no, Olivia todavía no sabe hacer pipí en el WC). Pero todo esto, os lo ampliaré en el siguiente post...

Por hoy, poco más... a ver qué tal dormimos (o nodormimos) esta noche con elcuartetodelamuerte... si no doy señales en unos días... será que me ha vencido.

Besos!



jueves, 29 de noviembre de 2012

DECLARACIÓN DE INTENCIONES


Hoy que Olivia cumple 7 meses (¡felicidades princesa!), he empezado a observar como hay gente que empieza a ponerse “nerviosita” con nuestra lactancia… Si, si, tal y como lo escribo. Nerviosita con NUESTRA lactancia.

Que si todavía le doy de mamar (¿todavía? que tiene 7 meses oiga… cualquier día me preguntan si todavía le doy besos)… que si cuánto mama esta niña (pues las veces que quiera, faltaría mas)… que si no te importa darle en público (debe ser que ahora la moda es comer a escondidas y Olivia y yo no nos hemos enterado).

Como dicen que mujer precavida vale por dos, para evitar futuros conflictos y/o malentendidos (o bienentendidos que no me gusten), yo, madre, afirmo:

  1. Que le daré la teta a mi hija hasta que me de la gana.

  1. Que le daré la teta a mi hija hasta que a mi hija le dé la gana.

Y, por si esto no fuera suficiente, y haya gente que necesite que le de una razón científica, enlazo los textos de la OMS y la AEPED en donde se indica, claramente, que la lactancia materna debe ser el alimento en exclusiva de una persona en sus primeros 6 meses de vida, y, en combinación con otros alimentos, al menos durante los 2 años siguientes, y, a partir de ahí, hasta que la madre y su hijo quieran. A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Con lo cual, a la vista de dichos textos, y de lo anteriormente expuesto, se me ocurren varias respuestas que daré a quien ose entrometerse entre mis tetas sin permiso:

  • Si, le sigo dando la teta, ¿tu no? pues chica, igual la que lo estás haciendo mal eres tu...

  • Olivia tiene 7 meses… cuando llegue al mínimo deseable, es decir, dentro de 1 año y 5 meses, me vuelves a preguntar.

  • Es que mi religión me prohíbe destetar a mi hija.

  • Y tu ¿todavía llevas esos escotes? que ya no tienes edad, mujer…

  • Uy! que buen dia hace hoy, ¿verdad?

Mis tetas son de mi propiedad, y de uso y disfrute de mi hija (y, en todo caso, de elpadredelacriatura, pero en fin, creo que ya ni se acuerda de ellas, así que mejor ese punto lo dejamos estar...). A nadie más le importa ni le interesa lo que hago/hacemos con ellas. Y yo soy muy latina, a lo Belen Esteban style, y desde que me he vuelto madre, más todavía (porque por mi hija ma-to) así que, si no queréis llevaros una contestación poco apropiada por mi parte, dejadnos en paz (de dios). Que yo, cuando quiero, me pongo muy nazi ;)

He dicho.

martes, 27 de noviembre de 2012

MENÚ BLW 17-18 NOV


He pensado en todos los lunes hacer un post sobre los menús baby led-weaning que hemos probado con Olivia el fin de semana (ya sabéis que entre semana va a la guarde y come purés), por si a alguien le resulta práctico, o tenéis algo que aportar y/o corregir... así nos ayudamos entre todos. Esta semana me he retrasado un día, lo sé... pero ultimamente ando en todo y en nada a la vez... es lo que tiene ser una madre polivalente...

Esta semana han estado los abuelos en casa de visita, así que Olivia ha disfrutado la comida de la abuela, que no está nada mal (y no es porque sea mi madre)... he de decir que cuando la han visto comer, han alucinado y se han quedado encantados de ver que su nieta come comida normal ella solita. Y eso que algunos abuelos parece que son mas "reticentes" a los cambios... pero debe ser que los míos, como tienen 6 nietos ya, se han curado de espantos, y ni eso, ni el colecho, ni verme por casa porteando a Olivia a la espalda al más puro estilo africano ya les sorprende... al revés, mi madre nos mira con envidia por no haberlo podido disfrutar con sus hijos, y vivir en una época en que se imponía la dictadura del carro, las cunas, los biberones, los chupetes y los potitos en contra del mas puro instinto maternal... pero en fin, ahora como abuela recupera los brazos y los mimos perdidos ;) (eso si, el porteo ella lo sigue haciendo manual, que es moderna pero aun no tanto como para colocarse la bandolera...).

Os pongo los menús del fin de semana anterior porque este finde ha sido movidito, y ha habido mas teta que otra cosa (la teta, que socorrida ella)...

17/11/12:

Desayuno: pan sin sal y gajos de manzana. La manzana le moló, la roía con su diente y medio... pero a mi no me gustó mucho que se rompiese en trozos duros (no estaba muy madura) que se le quedaban en la boca, y me pareció algo peligroso... así que pensé que era mejor idea calentarla unos segundos en el micro para que estuviese mas blandita.

Comida: filete de ternera a la plancha con patatas y brócoli al vapor: nuevamente se lanzó a por el filete, pero también chupó muy agusto las patatitas y el brócoli. Por cierto, del brócoli ahora le mola mas el tallo que el arbolito... y ha descubierto que puede ser un juguete muy divertido que romper en trocitos...

Merienda: gajos de manzana calentados al micro y torta de arroz sin sal. La torta de arroz no le va mucho de momento, la verdad... a la manzana no le hizo mucho caso tampoco, estaba pochilla y cansada y supongo que no teía ganas de ná.

18/11/12:

Desayuno: cereales comerciales sin gluten (no tenía pan por casa y las tortas no le van) y gajos de manzana al micro. Los cereales se los hice con agua (acababa de tomar teta) y se tomó unas cuantas cucharadas, pero en la guarde se los preparan con mi leche y sin duda trinunfan mas... en casa no me mola darle estos cereales por su altisimo contenido en azúcar (y luego dicen que a los bebés no hay que darles azúcar, y te los echan en las papillas de farmacia... tiene guasa la cosa... para que luego la gente se fie de las empresas de alimentación infantil... en fin...).

Comida: muslo de pollo a la cerveza (sin alcohol of course) con pan, papatas fritas y brócoli. Mi madre hizo muslos de pollo guisados como ella siempre los hace (cebolla, ajo) con dos ligeras modificaciones... sin sal, y con cerveza, pero sin alcohol. Luego le apartamos un muslo a Olivia y echamos sal en el resto. Con las patatas fritas igual. El muslo de pollo le encantó, se lo di entero, tal cual, al mas puro estilo troglodita (sin la piel eso si)... y lo empezó a chupar cual chupachups, jajaja. Luego la diversión era dar golpes con él en la bandeja de la trona... y barrer las patatas y el brócoli. Cuando lo había chupado bastante, con los dedos le desmenucé la carne, y cogía los trozos y se los llevaba a la boca. Las patatas fritas también las chupó, pero tengo que hacerlas de otra manera... cuando las hago al vapor se le deshacen en la boca, pero fritas están mas duras y es mas complicado... mi madre me ha dado la idea para la próxima vez, y las coceré y luego las freiré, como si fuesen para hacer patatas bravas, y así creo que se las comerá mejor. Por cierto, el brócoli  ese día ni lo tocó jeje.

Merienda: teta, habíamos comido bastante tarde, y teníamos que ir al cumple del primo.

Imaginaos la cara de los abuelos mientras veían a su nieta de 6 meses zamparse el mismo muslo de pollo que el resto, tan contenta... sin lloros, sin aviones, sin presiones, sin comer aparte... todos disfrutando juntos de la comida como una gran familia... estaban tan orgullosos, que me pidieron que le hiciera un video para enseñarselo a todos sus amigos.

Acabamos de empezar con este método... y la verdad, no puedo estar mas contenta... Olivia ha avanzado muchísimo, cada dia come con mas intención, e incluso empieza a masticar... y creo que algo ha tragado ya... es una niña feliz, que disfruta de la comida y de la vida en general... y nosotros disfrutamos con ella.

Viéndola, cada día me reafirmo mas en que tanto en esto, como en nuestro estilo de crianza (si es que se puede llamar así...), elpadredelacriatura y yo hemos elegido el camino correcto, simplemente siguiendo lo que nuestro corazón e instinto nos dicta... la única pega que me parte el corazón y va en contra de todo lo que siento, y pienso, es dejarla cada día al cuidado de gente desconocida para venirme a trabajar... pero eso... será materia de otro post...

P.D: no quiero terminar esta entrada sin mandarle muchísimo ánimo a mi querida Suu y a su preciosa familia... ella es una valiente y un modelo a seguir. Todo va a salir bien Suu, porque tiene que salir bien. Lo sé. Un abrazo enorme preciosa. Eres una campeona.
También quiero enviarle un beso enorme a Elo... está pasando por momentos difíciles, y muchísimas mamás como yo y bebés como Olivia le estamos eternamente agradecidas por habernos ayudado tanto... así que qué menos que enviarle todo nuestro cariño y nuestro calor desde aquí...

martes, 13 de noviembre de 2012

BABY LED-WEANING


No, no, no controlo inglés... es que el título mola mucho más así que llamarlo "destete guiado por el bebé" o "alimentación complementaria a demanda" ;)

Entonces ¿qué es el baby led-weaning? pues se reduce a seguir dejando que tu hijo tome las riendas de su propia alimentación. Y digo seguir dejando, porque las que le damos la teta sabemos que los bebés maman cuando quieren, y lo que quieren. Es imposible, imposible repito, obligar a un bebé a mamar. No se le puede dar ni una gota más de lo que quiere. Con el biberón es diferente... un biberón normal gotea leche cuando lo pones boca abajo, no hace falta que succiones para que te caiga la leche, y con que le muevas la tetina al bebé en la boca, el instinto de succión que tienen (que es igual que respirar, no pueden no hacerlo) hacen que chupen un poco más, aunque en realidad no quisiesen comer más. Y por eso también la espeluznante (lo siento, me parece espeluznante obligar a una persona a comer en contra de su voluntad, y si, el bebé es una persona como tu y como yo) táctica de dar al bebé una cucharada de puré y seguidamente enchufarle el chupete para que se lo trague y no lo escupa... porque cuando le metes el chupete se desata ese instinto de succión del que hablábamos y no le queda mas remedio que tragar. Sobrealimentar a un niño conlleva muchos peligros, entre otros que no tengan sensación de saciedad, con lo cual tienen muchas papeletas para ser personas obesas de adultos.

En fin... que con todo esto a mi siempre me ha preocupado el tema de cómo compaginar la vuelta al trabajo, alimentación complementaria y seguir respetando los tiempos y las necesidades de Olivia. Lo de los biberones de leche materna cuando lo solucíoné usando la tetina Calma de Medela que para los que no la conocéis es una tetina en la que la leche no gotea... el bebé tiene que hacer el vacío, igual que en el pecho, para que la leche salga, con lo cual, no se vuelve vago y no rechaza el pecho después. Como estoy 11 horas al dia fuera de casa, Olivia se toma en mi ausencia unos 4 biberones de leche materna, asi que el riesgo de destete estaba ahí... y daba igual que llevase 5 meses tomando sólo teta, sin probar ni tetinas ni chupetes... muchos niños, lleven los meses que lleven mamando, cuando les metes un biberón, aunque sea de leche materna, se destetan porque se vuelven vagos... la leche en el biberón cae solita y en el pecho no. Así que con la tetina Calma nos ha ido muy bien en ese sentido, y lo que es muy importante para mi, Olivia sigue comiendo lo que quiere porque la leche no le cae sola (aunque el biberón da mucho pie a moverselo en la boca, cosa que no me mola nada, y que chupe algo mas, pero en fin... como no estoy, no lo puedo controlar). Pero ojo, como siempre, este biberón, aunque sea así, no deja de ser un biberón... es una tetina, con lo cual no se debe nunca ofrecer a un bebé, al igual que los chupetes, hasta que la lactancia esté perfectamente instaurada, ya que puede provocar confusión tetina-pezón, con todos los problemas que ello acarrearía de grietas, destete precoz, etc... así que si estáis pensando en usarlo porque tenéis que ir a algún sitio y os sacáis leche, para que se la ofrezcan en el biberón... nunca hacerlo antes de tener la lactancia instaurada, que como mínimo será el primer mes, y en otros casos mucho mas. Y en otros muchos casos, los niños, instaurada la lactancia o no, confunden tetina con pezón, con lo cual los biberones, sean estos u otros, hay que usarlos con mucha cautela, y tener en cuenta que existen otros muchos métodos para darle leche materna a un niño que no sea con biberón (jeringuilla, cuchara, vaso...).

Bueno, que me voy por las ramas... retomando el asunto del post, diré que antes de incorporarme al trabajo, estuve dándole muchas vueltas al asunto de la alimentación complementaria. Entre otras cosas porque en la revisión de los 4 meses la enfermera ya te endiña la famosa hojita de las pautas de los alimentos. Que digo yo que qué prisa hay de dártela a los 4 meses cuando los niños, sean de teta, sean de biberón, deben alimentarse única y exclusivamente de leche hasta los 6 meses... porque eso dice claramente la OMS y la AEPED... pero claro, ya empiezan que si a los 5 meses "puedes" darle cereales, que si a los 5 meses y medio "puedes" darles fruta... pues no señores, no es así. Hasta los 6 meses hay que darles leche. Pero en fin, las discrepancias entre lo que es lo correcto, y lo que te dice la enfermera y/o pediatra es un tema que da lugar a muchos, muchos posts... así que mejor lo dejamos :)

Leyendo los libros de tuamigoelbarbas, le veía nombrar en muchas ocasiones un método... baby led-weaning. Así que a indagar me puse... y encontré mucha información aquí por ejemplo. Y como en Oh! La Luna, Eloísa hace talleres de Baby led-weaning, allá que nos fuimos a uno de ellos. Eloísa es, además de asesora de lactancia, y muchas cosas más, experta en este método mas que nada porque lo ha usado siempre con su hija Diana, y porque en su día, cuando el libro solo existía en inglés, se puso a traducirlo ayudando así a muchas mamás que estaban interesadas en dicho método pero no dominaban la lengua de Shakespeare... podéis consultarlo todo en su blog. También me compré el libro, titulado en español El niño ya come solo, que por fin han sacado traducido, y que podéis encontrar en su tienda también (online en el enlace que os he puesto).

El método es fácil. No os lo voy a explicar detenidamente, porque creo que Eloísa lo hace fenomenalmente en su blog, y tenéis si no la página en español llamada igual que el método, y el libro. Pero en resumen diré que tu hijo, a partir de los 6 meses puede, y debe, comer comida normal. La misma que vosotros. No es que los purés sean malos, que no lo son, es que no son necesarios. Los purés se inventaron en una época en la que a los niños se les daba de comer a los 3 meses... con lo cual era imposible que comiesen nada que no fuese en puré. Y además, dar la comida en puré siempre siempre da lugar a endiñar una cucharadita de más... y obliga a preparar comida aparte, darle al bebé de comer a otra hora a la que coméis el resto (si no quieres que se te enfríe la comida mientras das de comer a tu hijo) y muchos otros inconvenientes. Y hay muchos, muchísimos niños que no quieren comer purés, y con razón.

Con esto te quitas de líos. Lo único que haces es adaptar tu menú un poco a lo que puede comer tu hijo (al menos al principio) y poco mas...

¿Y come? hombre, pues al principio mucho no. Juega con las texturas, experimenta con los sabores, y aprende a gestionar trozos en su boca. Pero es que de eso se trata... a ver si nos quitamos de la cabeza la idea de que los niños hasta los 6 meses están perfectamente con leche, pero de repente a los 6 meses y un día les hacen falta kilos y kilos de puré. Pues no es así... los niños son lactantes hasta el primer año de vida, con lo cual la leche es su principal alimento. Y la alimentación se llama complementaria precisamente porque complementa a la leche. Reducir la ingesta de leche antes de tiempo solo puede ocasionar malnutrición, porque no hay ni un solo alimento tan completo como la leche. Con lo cual el niño sigue haciendo las mismas tomas de leche que siempre, y después de la leche (teta o biberón) se le ofrece la comida. ¿Que se lleva algo a la boca? genial. ¿Que no se lo lleva? genial. No tiene hambre, ya ha tomado leche. Pero está aprendiendo texturas y sabores. Está aprendiendo qué es el brócoli, y que es la calabaza. Cómo saben y qué forma tienen. Aprenden a llevarse cosas a la boca. Aprenden a masticar y luego a tragar. Con los purés, todo tiene la misma textura, todo sabe y huele igual... y directamente tragan, sin saber masticar. Con ellos no aprenden nada, y los adultos, la verdad, pocos purés tomamos.

Bueno, después de este rollo... hablaré de mi "experiencia", que dicen que es la madre de la ciencia :)
Olivia entre semana tiene que tomar purés, porque no queda otra. En la guardería es así el primer año, y punto. Eso si... tuve una charla con su profesora y le indiqué, primero, que iba a seguir tomando los mismos biberones de leche (gracias Suu por ayudarme con tu experiencia con tu Pequeñin, sin tus consejos seguro que todo hubiese sido mucho más dificil...) y que luego, le ofreciese puré. ¿Que tomaba una cucharada? bien. ¿Que no tomaba ninguna? bien también. A Olivia no se le obligaba a comer bajo ningún concepto. Todo esto le resultó extraño, porque, uno, hasta ahora siempre se había sustituido las tomas de biberones por comida cuando empezaban con la AC (alimentación complementaria), y dos, las madres siempre tenían obsesión por que los niños comiesen cantidades ingentes de puré, y si no comian mucho, incluso echaban la "bronca" a la profesora. Yo le expliqué por qué las cosas eran "mejor" así, que los niños son lactantes hasta el año, etc etc, y lo comprendió. Así que ahora Olivia se toma de desayuno por la mañana una papilla de cereales con mi leche, en cuchara, of course (ademas de que con la tetina Calma solo se puede dar leche materna, y nada más, no entiendo el hecho de meter a los niños de todo en los biberones con tal de que se lo traguen... ¿qué estamos consiguiendo con eso? ¿hacerles engullir como pavos de navidad?), luego un biberón de mi leche y después el puré (esto es algo que me ha sorprendido porque... come mucho puré! mas de lo que yo creía! de hecho les he limitado la cantidad porque no se seguro si saben atender a los signos de saciedad de Olivia y como no estoy alli para asegurarme de que no come nada mas que lo que quiere, les he dicho que con dos cacillos va que chuta) y antes de irse a casa otro biberón de mi leche. En casa con elpadredelacriatura se merienda otro biberón más (aun no hemos introducido la fruta, que será este finde, a ver qué tal...) y luego con mami teta y solo teta lo que queda del dia, y por la noche :)

El fin de semana es teta y mas teta (vamos, la teta de siempre) y la alimentación complementaria mediante baby led-weaning. De todas formas, he de decir que no hago el baby led-weaning tal cual... según ese método (y muchos estudios nuevos lo avalan así) no hay ningún motivo para retrasar la introducción de alimentos después de los 6 meses. Si tiene alergia al pescado, la va a tener igual se lo des con 7 meses, que con 9. Así que los bebés pueden comer pescado desde el primer dia (el primer dia después de los 6 meses, se entiende), si ese dia es lo que hay para comer (lo que no pueden tomar, eso si, es sal... asi que siempre se sazonan las cosas después de apartar la parte del bebé). Y creo que tienen razón, la verdad... pero elpadredelacriatura y yo nos quedábamos mas "tranquilos" siguiendo las pautas dadas para las alergias, así que eso hacemos.

Empezamos este fin de semana (que aqui en Madrid el dia 9 fue festivo) os cuento los menús:

Pechuga de pollo a la plancha con brocoli y calabaza: la pechuga de pollo le encantó, triunfo total. La rechupeteaba que daba gusto. El brócoli también... a la calabaza no le hizo mucho caso. La culpa también fue mia, la verdad, porque hice el brocoli y la calabaza al vapor, y lo hice demasiado, con lo que la calabaza se le deshacía al cogerla y la pobre no se la podía comer jejeje

Judías verdes con patatas: le gustó mucho también. La patata se le deshacía en la boca y se le hacía puré, jejeje.

Macarrones de arroz (sin gluten, que aun no lo hemos introducido) con pechuga de pavo a la plancha y verduras: definitivamente, esta niña es carnívora... la pechuga de pavo volvió a triunfar, jajajaa.

Le vamos poniendo cosas en la bandeja de la trona, y ella va cogiendo lo que quiere. Mientras nosotros también comemos, y todos tan felices. A las verduras les echo siempre un chorrito de aceite en crudo para que tengan mas sustancia y estén mas sabrosas. Y os puedo asegurar que es fascinante verla comer. Hay que hacer un verdadero ejercicio de contención para no quedártela mirando con la boca abierta :)

Sobre el principal miedo de los atragantamientos, si sigues las normas de seguridad (siempre sentado con la espalda erguida, no meterle cosas en la boca, no entretenerle, no darle alimentos con riesgo de atragantamiento) no hay que temer... si que es verdad que tienen arcadas, pero las arcadas son porque los bebés, como medida de seguridad, tienen el reflejo de arcada en la mitad de la lengua, no casi en la campanilla como nosotros, para asegurarse de que ningún alimento llegue a ella. Según el niño va aprendiendo a masticar, dicho reflejo se va yendo hacia atrás, y cuando sepa masticar, será cuando trague. Si le dejas solo, nunca se va a tragar nada que no haya masticado. Y como aún no sabe masticar, lo que hará es escupir los trozos de la boca. Por ejemplo, no me gustó mucho la pechuga de pollo porque se deshace en trozos muy fácil que se le quedaban en la boca. Un par de arcadas, y toses y las echaba en un momento. Tu te asustas, aunque intentas que no se note para que no se ponga nerviosa, pero ella nada, lo escupia y seguía comiendo tan contenta... por eso probé con la pechuga de pavo, porque la carne es más dura, y la verdad que mejor. El pollo se lo ofreceré de otra manera... por ejemplo el muslo de una alita para que ella lo chupe o así. De todas formas, nos alarmamos porque los bebés de 6 meses tienen arcadas, pero los niños que toman puré se atragantan muchísimo con el puré (de hecho Olivia se atraganta muchas veces con la teta), y como aprenden a tragar antes que a masticar, cuando empiezan a comer sólidos (mas allá del año) no saben masticarlos, y tienen mas probabilidades de atragantarse que si primero aprender a masticar y luego a tragar. Y en todo caso, no es lo mismo tener arcadas que atragantarse. Y no es lo mismo atragantarse que ahogarse.

En fin... termino ya porque vaya post tostón y largo que me ha quedado, jejeje. Como resumen diré que los purés no son malos, ni mucho menos... de hecho ya he comentado que Olivia come puré entre semana. Si pensase que son malos, nunca dejaría que se los diesen... simplemente creo que no hacen falta, y que es mejor saltarse el paso, que luego, cuando tiene un año, que vuelva a vivir otro "destete", quitándole los pures y obligándole a comer sólidos que muchos no quieren. Que un bebé que toma teta está acostumbrado a comer a demanda y autorregularse, con lo cual, a los 6 meses pasar a controlarle tu las cantidades y lo que come es hacerle volver atrás. Y que igualmente se puede dar purés y biberones y ser respetuoso con nuestros hijos... si tenemos en cuenta sus signos de saciedad, si atendemos a que no quiere más... no habrá ningún problema. Pero si que es verdad, en mi experiencia, que el puré es muy dado a venga, una cucharadita mas... o venga, esta por papá... o venga te hago el avioncito... y eso, es obligar a comer. Y obligar a comer es humillante, además de un maltrato, igual de malo que obligar a no comer.

Pues eso... que lo mejor es saber que tenemos distintas opciones, y elegir la que mejor o más nos guste, a nosotros y a nuestros hijos :)







miércoles, 7 de noviembre de 2012

QUERIDO SACALECHES:


El sacaleches es ese objeto odiado y deseado a partes iguales por toda madre lactante y trabajadora. Ni con él ni sin él tienen tus males remedio. Hay días que no quieres ni verlo, y de pronto te descubres enchufada a él, one more time.

Así que no queda mas remedio que hacerse su amiga. Aunque nos caiga mal. El sacaleches viene a ser como tu jefe. Le quieres mandar a la mierda… pero no te queda otra que sonreirle, no vaya a ser que te ponga de patitas en la calle.

Dar la teta es algo placentero (si no, de qué ibamos a seguir aquí al pie del cañón contra viento y marea)… pero sacarse leche… ayyy… sacarse leche es harina de otro costal.

Una está acostumbrada a esa sensación tierna e idílica que es amamantar a su hijo… acariciarle la cabecita, olerle, mirarle a los ojos y que tu hijo te mire, que se aparte de la teta y te sonría… que termine con toda la boquita manchada de leche y una cara de satisfacción que ni la que a ti se te pone el dia que te zampas una tarta entera de chocolate en pleno síndrome premenstrual… tu bebé quiere comer, se engancha a tu teta, y la leche fluye y le alimenta como una perfecta máquina engrasada y lista para funcionar.

Y así van pasando los meses (bueno, meses, meses… que no llegan a 4, vamos…) y el fin de la baja maternal empieza a asomar su cabecita. Lloras a escondidas, te rebelas, echas números, tiras los números a la basura para no deprimirte aún mas… y empiezas a darte cuenta de que, pasada la negación, llega la aceptación (esto es lo que hay, y punto) y la búsqueda de posibles “parches” para que este cambio no sea tan traumático en la vida de madre y bebé. Porque, no nos olvidemos, el sacaleches es un parche. Un parche totalmente innecesario si la jodida baja laboral durase como mínimo, minimísimo, los 6 meses de lactancia materna exclusiva que la OMS y la Asociación Española de Pediatria recomiendan. Después de estos 6 meses, dado que el bebe empieza con la alimentación complementaria, combinar lactancia y trabajo fuera de casa no sería tan difícil puesto que podría darse la alimentación complementaria las horas que la madre no está en casa, y cuando ella vuelva, lactancia materna a demanda. Porque, aunque sacarse leche y dársela al bebé es un “mal” menor… darle nuestra leche en biberón NO es dar de mamar. Es dar el biberón. Un biberón con la mejor leche para él… si… pero biberón al fin y al cabo.

Pero en fin… como estamos como estamos, y somos como somos (y así nos va), volvemos al curro cuando nuestro hijo no tiene ni 4 meses, así que algo hay que buscar.
Y ese algo se llama sacaleches.

Servidora está fuera de casa, como mínimo, nada mas, y nada menos, que 11 horas al dia. 11 horas, se dice pronto… Eso no hay teta que lo aguante… Cuando estaba embarazada pensaba que me daría con un canto en los dientes si conseguía llegar a darle la teta a Olivia las 16 semanas de baja maternal (después, obviamente, iba a ser imposible). Cuando Olivia nació, y superados los problemas del principio, empecé a “soñar” con amamantarla los 6 meses que debía ser su alimento en exclusiva. Y hoy, cumplidos esos 6 meses, ni sueño ni pienso nada, ni de duraciones ni de tiempos, porque la lactancia materna es algo natural, que empezó de manera natural, y que se terminará de de la misma forma natural, es decir, cuando Olivia y yo queramos.

Pues bien… 11 horas fuera de casa. Con una hora para comer. Pues nada, en esa hora, me saco la leche que haga falta, y ale a correr. Aaayyy… que fácil es la naturaleza, y que poco sabemos de ella.... si hubiese seguido esto, a dia de hoy no estaría escribiendo un blog llamado “Sin teta no hay paraíso”.

Para mantener la producción, debía sacarme leche aproximadamente cada 3 horas. Lo que viene a ser unas 3 veces a lo largo de mi jornada laboral.

Vale, ya tenemos el planning hecho. Nada puede salir mal. Me voy al baño en esas horas, y en unos minutillos leche fuera. ¿Qué facil, verdad? Ja! Ahora a comprar el sacaleches.

El mundo sacalecheril es un mundo aparte. Es como cuando te pones a buscar carritos de bebes, o cunas, o bañeras… que no tienes ni idea de nada, y te empiezan a acribillar con términos como maxicosi, capazo, silla de doble sentido y no se que mas… hay sacaleches manuales y eléctricos. Individuales y dobles. De doble fase o no. Vamos, que en vez de un sacaleches, parece que te estás comprando el coche.

Teniendo en cuenta lo “amigos” de la lactancia que son en mi curro… necesitaba algo rápido y eficaz. Eso traducido a términos sacalecheriles, es un sacaleches eléctrico y doble. Toda una señora ordeñadora, vamos.

Al final opté por el Lactaline de Ameda (ver foto… un cacharro precioso, eh??), por relación calidad-precio básicamente… Encargué ese oscuro objeto del deseo por Internet… y al día siguiente lo tenía en casita. Bien, bien, ahora a solo falta probarlo. Probarlo, lo probé. Y usarlo, lo usé. Y puedo decir, a día de hoy… que si mi relación de pareja ha superado la imagen de mi misma enchufada a dicho aparato, y el puerperio… nada ni nadie nos va a separar jamás J

Después de estos meses dándole al tema (y lo que me queda)… he constatado varias cosas importantes… Sacarse leche es difícil… si, lo es. Y mucho. El cuerpo no reacciona igual a la máquina infernal que a tu bebé… de hecho lo normal es que con el sacaleches no te salga ni gota de leche, lo cual puede dar lugar a pensar que no tienes nada… si no fuese porque tu hijo está rollizo y hermoso como él solo… así que sacarse leche es una cosa que hay que entrenar, y acostumbrarse a la maquinita…
Consigues mucha mas leche sacándote tres veces que dos, y dos que una sola… y en la primera extracción de la mañana sale mas del doble de leche que en las siguientes.
Si no te sacas leche varias veces, no hay producción que lo aguante, sobre todo cuando tienes todavía a un bebé que solo se alimenta de ello…

En época de pleno apogeo… he conseguido sacarme mas de medio litro de leche al día (si, soy una auténtica vaca lechera)…

En fin… gracias a mi “amigo” sacaleches, Olivia y yo hemos conseguido llegar a los 6 meses de lactancia materna exclusiva. A partir de ahora empieza lo “fácil”… ya no depende únicamente de mi leche para alimentarse (aunque si mayoritariamente al menos hasta el año) con lo cual el estrés de tener que sacarme cantidades ingentes de leche (Olivia no es precisamente la típica niña de teta que hace huelga de hambre cuando mami no está) ya no es tanto…

Así que… querido sacaleches, ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio. Contigo porque me matas. Y sin ti porque me muero.